Querido Emilio
Me resisto a imaginar que no vas a estar con nosotros en el día a día y que no podremos hacer nuestras reuniones de bombero torero, que tanto nos gustan para esta empresa.
Todos estos años has sido una referente para mi, como persona, como profesional, amigo y compañero y echaremos mucho de menos tu saber hacer, tu compañía, cariño y soporte en Wolters Kluwer.
Aunque estoy seguro de que no te dará tiempo a acostumbrarte a esta situación, conociéndote, pronto encontraras otro que sepa tomar ventaja de toda esa experiencia y saber, ellos tendrán la suerte de tenerte mas cerca.
Un fuerte, fuerte, fuerte abrazo.
Tu amigo PEPE