Casi acaba el plazo para dejarte un mensaje aquí. Lo he ido
posponiendo todo el rato porque simplemente me cuesta la idea que en breve ya
no te vemos por aquí.
Estoy muy agradecido haberte tenido como jefe durante más de
10 años. La cantidad de cosas que he aprendido de ti… desde temas de
trabajo, pasando por cosas inútiles pero divertidas para saber hasta canciones
de figuras folclóricas de la cultura española cuyos nombres nunca llegaron
hasta los países nórdicos.
Tu capacidad de apagar varios fuegos a la vez ha sido
admirable, sobre todo si por encima siempre has tenido tiempo para acompañar a
cada uno de nosotros en la ejecución de nuestro trabajo, daba igual la magnitud
del fuego en ese momento.
El trato humano y tu implicación, es lo que hacía la diferencia.
Te mando un muy fuerte abrazo y mis mejores deseos para esa
nueva etapa de tu vida. Si llegarás a autoeditar un nuevo libro, que
sepas que ya tienes vendido al menos uno esta vez. J J J